SERIE DE INNOVACIÓN Y EMPRENDIMIENTO: ¿Startup o PYME? Descubre a qué tipo de negocio pertenece tu idea

Tienes una nueva idea de negocio o estás buscando hacer crecer el que ya tienes. Has visto muchos ejemplos de empresas que han crecido de manera exponencial en los últimos años y te encantaría lograr algo así, pero también aprecias la estabilidad, el crecimiento seguro y a largo plazo.

¿Deberías construir una startup con un crecimiento acelerado y escalable, o una PYME con bases sólidas y sostenibles? A veces escuchas ambos términos y te confunde un poco saber en cuál encaja tu negocio.

En este artículo te contaremos qué es una startup, qué es una PYME y cuáles son sus diferencias. También hablaremos de sus ventajas y cómo puedes definir la estrategia de crecimiento más adecuada para tu empresa.

 

¿Qué es una startup?

Es una unidad de negocio, una empresa emergente que busca resolver un problema o una necesidad específica en un mercado con alto potencial de crecimiento. Su objetivo principal, por encima de todo, es escalar y expandirse.

Por eso, no es un negocio con un límite de crecimiento preestablecido (como un café, un taller o una consultoría). Todo lo contrario: en una startup, la mentalidad y la filosofía de trabajo están centradas en crecer constantemente, semana tras semana, con estrategias enfocadas en acelerar su desarrollo.

Otra característica clave de las startups es que no solo piensan en el mercado local, sino en generar un impacto global. Desde su creación, su modelo de negocio está diseñado para expandirse y masificarse, aprovechando el poder de la tecnología y, en muchos casos, el apoyo de inversión externa.

 

Características principales de una startup

  • Flexibilidad
    Si algo define a una startup es su capacidad de adaptación. Todo cambia rápido: el mercado, el equipo, el presupuesto, incluso la idea de negocio con la que empezaste. Por eso, ser flexible no es solo una opción, es una necesidad. Ajustarse a las circunstancias y evolucionar con ellas es lo que hace que una startup pueda crecer y encontrar su camino.
  • Innovación
    Las startups no solo entran al mercado, buscan hacer algo diferente. La innovación es parte de su ADN. No se trata solo de tener una idea novedosa, sino de mejorarla constantemente. De ahí que su metodología está basada en probar, ajustar y optimizar, hasta lograr el mejor producto o servicio posible.
  • Escalabilidad
    Como hemos mencionado, el crecimiento es una prioridad en las startups. Su modelo de negocio está diseñado para expandirse rápidamente, lo que significa que sus procesos, estrategias y estructura deben ser escalables. Sin embargo, este mismo enfoque también implica una constante incertidumbre, ya que la presión por lograr un crecimiento acelerado en poco tiempo puede ser un desafío.
  • Trabajo en equipo
    El éxito de una startup no depende solo de una idea brillante, sino del equipo que la respalda. Contar con un equipo multidisciplinario y fomentar una cultura de colaboración es esencial para el crecimiento de la empresa. La comunicación y el intercambio de ideas entre diferentes áreas son claves para encontrar soluciones innovadoras.
  • Nuevas tecnologías
    La tecnología es un pilar fundamental en las startups. Para mantenerse competitivas y optimizar su crecimiento, estas empresas suelen estar a la vanguardia en herramientas digitales, automatización y tendencias tecnológicas. La actualización constante y la capacidad de adaptarse a nuevas tecnologías son imprescindibles para su éxito.

Ejemplo de startup latinoamericana

Un gran ejemplo de startup exitosa en Latinoamérica es Rappi (Colombia). Fundada en 2015, comenzó como una app de entrega de domicilios y rápidamente se convirtió en una “super app” que ofrece desde compras en supermercados hasta transferencias de dinero. Gracias a su enfoque innovador y escalable, Rappi ha recibido financiamiento de importantes fondos de inversión, incluyendo SoftBank, logrando expandirse a varios países de la región.

¿Cómo se financian las startups?
Las startups dependen en gran medida de la inversión externa para impulsar su crecimiento. Algunas de las formas más comunes de financiamiento son:

  • Bootstrapping: Cuando la startup se financia con recursos propios sin depender de inversionistas externos en sus primeras etapas.
  • Inversionistas ángeles: Personas con capital que invierten en startups en sus primeras etapas a cambio de una participación en la empresa.
  • Capital de riesgo (Venture Capital): Fondos de inversión especializados en startups con alto potencial de crecimiento.
  • Crowdfunding: Financiamiento colectivo a través de plataformas donde muchas personas aportan pequeñas cantidades para apoyar la idea.
  • Aceleradoras e incubadoras: Programas que no solo brindan financiamiento, sino también mentoría y acceso a redes de contactos estratégicas.

¿Qué es una PYME?

El término PYME hace referencia a una pequeña y mediana empresa. Este tipo de negocio opera con una estructura organizativa más limitada y cuenta con un número de empleados e ingresos menor en comparación con una gran compañía. Las pymes pueden pertenecer a diversos sectores como comercio, tecnología, manufactura, servicios, entre otros. Su principal objetivo es generar estabilidad y rentabilidad a largo plazo.

A diferencia de las startups, las pymes no buscan un crecimiento exponencial acelerado ni ser pioneras en el mercado. En cambio, su enfoque está en consolidarse y crecer de manera progresiva y sostenible, con un alcance más local o nacional.

 

Características de una pyme

  • Crecimiento gradual y controlado
    Las pymes siguen el modelo de negocio tradicional que hemos visto toda la vida: buscan establecerse en el mercado a largo plazo y crecer de manera controlada con el paso de los años.

A su favor, hoy cuentan con herramientas tecnológicas y estrategias de marketing digital que facilitan su posicionamiento y expansión. Además, en muchos países, este tipo de empresa recibe apoyos y subsidios estatales, ya que representan un porcentaje significativo de la economía y el empleo.

  • Modelo de negocio tradicional
    Las pymes suelen operar bajo estructuras empresariales clásicas, como restaurantes, tiendas, agencias, estudios, talleres, entre otros. Su forma de trabajo es más predecible y está basada en estrategias que han demostrado ser efectivas a lo largo del tiempo.
  • Menor incertidumbre
    Dado que las pymes no viven con la presión constante de crecer en métricas de manera acelerada y que el mercado de las pymes suele ser un poco más predecible, no se siente tan presente la incertidumbre como se suele sentir en una startup.
  • Estabilidad
    Las pymes buscan construir un negocio sólido y sostenible en el tiempo. Su prioridad no es escalar rápidamente, sino mantenerse y generar rentabilidad de manera constante, lo que les permite operar con un menor grado de presión financiera y mayor seguridad para sus dueños y empleados.

Ejemplo de PYME real

Un ejemplo de una PYME sólida en Latinoamérica es Café Martínez (Argentina). Nació como un negocio familiar y creció de manera progresiva hasta convertirse en una cadena de cafeterías reconocida. A diferencia de una startup, su crecimiento ha sido más estable y sostenido, sin depender de rondas de inversión, sino de su modelo de franquicias. Su estrategia se basa en la calidad del producto, la atención al cliente y una marca fuerte.

 

Diferencias puntuales entre una startup y una pyme

 

Un enfoque híbrido: lo mejor de ambos mundos

Si bien las startups y las pymes tienen diferencias claras en su modelo de negocio y enfoque de crecimiento, muchas empresas han encontrado un punto medio que les permite aprovechar lo mejor de ambos mundos. Este enfoque híbrido combina la estabilidad y rentabilidad a largo plazo de una pyme con la agilidad, innovación y mentalidad de iteración constante de una startup. Las empresas que adoptan este modelo suelen mantener una estructura sólida y sostenible, pero al mismo tiempo, implementan metodologías ágiles, prueban nuevas estrategias y se adaptan rápidamente a los cambios del mercado.

Por ejemplo, una agencia de marketing digital puede operar como una pyme en términos de estabilidad financiera y estructura de equipo, pero al mismo tiempo, adoptar metodologías ágiles y procesos de experimentación como lo haría una startup para optimizar sus campañas y estrategias. Otro caso podría ser una marca de moda sostenible que mantiene una producción controlada para garantizar calidad y rentabilidad, pero a su vez, innova constantemente en materiales y procesos para diferenciarse en el mercado. De esta manera, estas empresas logran crecer de forma controlada sin perder flexibilidad ni capacidad de innovación.

 

Conclusión

Las startups y las PYMEs tienen enfoques distintos, pero muchas empresas hoy combinan lo mejor de ambos mundos. Mientras las startups buscan escalabilidad y crecimiento acelerado, las PYMEs priorizan estabilidad y rentabilidad a largo plazo.

Herramientas como Valtia, un software contable en la nube, facilitan esta integración al ofrecer soluciones tanto para startups en expansión como para PYMEs que buscan control financiero. Además, su capacidad de automatización permite optimizar procesos contables y administrativos, ayudando a ambas a gestionar sus recursos de manera eficiente.

Al final, lo importante es definir una estrategia alineada con la visión y necesidades de tu negocio.

 

Escrito por Stephanie Prieto Amaya
Cofundadora y Branding Specialist de Kometa Creativa.
Agencia digital, Kometa Creativa.
www.kometacreativa.com

Instagram

suscríbete

Deja un comentario

Solicita tu asesoría gratuita aquí.

Solicita tu Cotización HOY

× Cómo puedo ayudarte?