Cuando decides emprender un negocio son muchas las emociones que te acompañan, pues por lo general es un camino de subidas y bajadas, de curvas, rectas, pausas y retrocesos; una “montaña rusa”, como lo llaman muchos.
Emprender no consiste en un solo camino, ni en un número de pasos específicos e infalibles que todos debemos seguir para alcanzar el éxito; todo lo contrario, hay tantos caminos como emprendedores. Cuando iniciamos esta aventura, empezamos a escuchar una gran cantidad de mitos y otro tanto de verdades que nos acompañan a lo largo de nuestro recorrido. Algunos nos sirven de guía, otros de duros aprendizajes y al final, con cada paso que damos, vamos descubriendo nuestro propio y único camino, que aunque para todos es distinto, convergen en el mismo destino, en la maravillosa experiencia emprendedora.
Conocer los mitos y verdades más comunes dentro del emprendimiento nos dará una comprensión más realista para tomar decisiones más acertadas al enfrentar sus desafíos y retos. A continuación, te compartimos algunos de ellos:
- El éxito se logra al instante
Esto se piensa gracias a las ligeras interpretaciones de las historias de éxito de grandes empresarios, donde solo se muestra o se brinda más atención a la llegada y celebración de sus triunfos que al esfuerzo, el trabajo arduo, los fracasos y las dificultades que los llevaron hasta el lugar en el que hoy se encuentran.
Sin embargo, para alcanzar el éxito se necesita tiempo, esfuerzo y adaptabilidad. Los grandes empresarios enfrentaron dificultades, hicieron sacrificios, fueron rechazados y fracasaron. El éxito rara vez llega sin atravesar obstáculos. Lo importante en estos casos es aprender de ellos, realizar los cambios necesarios y continuar. Un emprendedor persistente debe adaptarse a los cambios y nuevas situaciones.
- Requieres de una idea novedosa
No necesitas una idea revolucionaria o innovadora para tener éxito en tu emprendimiento. Muchas empresas que hoy en día son referentes en el mercado se basaron en una idea ya existente, a la cual le realizaron mejoras continuas y la ejecutaron de manera más eficiente. Un claro ejemplo es Google, que no inventó los motores de búsqueda pero revolucionó la manera en que obtenemos información en línea; y Netflix, que no creó la idea de alquilar películas pero sí transformó la manera en que consumimos contenido de video por medio de streaming.
Lo ideal es que identifiques las oportunidades para proponer mejoras de lo que ya existe. Busca resolver un problema o necesidad real de un nicho específico, ofrece un valor diferencial frente a la competencia, evoluciona constantemente tu producto/servicio y adáptalo a las necesidades cambiantes del mercado.
- Existe una metodología universal para los negocios
No hay una metodología única que se pueda aplicar en todas las empresas para alcanzar el éxito. Como mencionamos al inicio de este artículo, cada empresa y negocio tiene características propias que la hacen única, por lo que la metodología que le puede servir a una, puede no ser efectiva para otras.
La clave está en elegir y adaptar las herramientas y metodologías a las necesidades específicas de tu negocio, su tamaño, los recursos que tienes disponibles, tu público objetivo y el producto/servicio que ofreces. Sobre todo, a medida que tu empresa va creciendo y evolucionando frente a los cambios en el mercado. Una excelente opción para adaptarse a los cambios rápidos y constantes son las metodologías ágiles como el Scrum o Kanban, metodologías utilizadas en la gestión de proyectos y procesos empresariales.
- Adoptar nuevas herramientas y las más caras garantiza el éxito de un negocio
La implementación de nuevas herramientas será de gran ayuda para la productividad de la empresa y ayudará a mejorar su eficiencia, pero no es algo que sucederá de la noche a la mañana. Mucho menos, alcanzar el éxito solo por empezar a utilizarlas. Es un proceso que requiere de tiempo, ya sea para que los empleados o personas del equipo se familiaricen con ellas, o para que se puedan realizar los ajustes o modificaciones necesarias para alinear las herramientas con las necesidades del negocio, los procesos existentes y su cultura empresarial.
Así mismo, no siempre es necesario hacer grandes inversiones de dinero en herramientas, pues existen opciones más económicas y sencillas que igual te serán de gran ayuda. Especialmente, si apenas estás iniciando o tienes una startup o pyme.
- Obtener financiamiento es fácil
Aunque existen diversas oportunidades disponibles de financiamientos para emprendimientos, como préstamos bancarios, ángeles inversores, financiamiento colectivo o capital de riesgo; esta puede ser una tarea complicada y conseguirlo no es necesariamente fácil.
Para hacerlo se requiere de una estrategia y un plan sólido que sustente el potencial de crecimiento y rentabilidad de tu negocio, ya que es un área altamente competitiva por la cantidad de propuestas que los inversionistas suelen recibir. Además, son varios los requisitos y documentación necesaria, como análisis de mercado y planes de negocio detallados, proyecciones financieras y estrategias de salida; los cuales requieren tiempo, conocimiento y mucha atención, pues cualquier error, falta de coherencia o deficiencia puede disminuir las opciones de obtener apoyo financiero.
Escrito por: Liliana Zabala
Social Media Specialist & Cofundadora Kometa Creativa
IG: @kometacreativa
Califica nuestro contenido
5/5