¿Alguna vez te preguntaste qué ideas tuvieron que coincidir en tu cabeza, para haberte animado a emprender? Y no ha tenido que ser necesariamente un negocio, también ha podido ser un viaje, un nuevo proyecto, camino en tu carrera o puesto de trabajo. Algo tuvo que haber resaltado en ti, algún pensamiento nuevo seguramente ha aparecido en tu mente.
¿Has escuchado hablar del pensamiento disruptivo? Es un término que con los años se ha utilizado mucho más, sobre todo en el ámbito de las startups y nuevos emprendimientos. Para hablarte sobre pensar diferente, utilizaremos este término y te explicaremos de qué se trata.
Comenzamos por la definición de la palabra “disruptivo” que hace referencia a – una ruptura brusca o algo que implica un cambio determinante -. Ahora, un pensamiento disruptivo tiene que ver con un pensamiento fuera de lo común, que evoca una perspectiva diferente y provoca un cambio de acciones. Estas definiciones fueron mencionadas las primeras veces por un profesor de la Universidad de Harvard que habla de la Teoría de la Innovación Disruptiva, Clayton Christensen (la innovación disruptiva, hace referencia a cualquier producto, acción, método, tecnología que revolucione la industria tradicional).
El pensamiento disruptivo, lo relacionamos en este artículo con dos expresiones relevantes:
- “Pensar fuera de la caja”.
Esta expresión es frecuentemente utilizada cuando se habla de la creatividad y las nuevas ideas, se menciona con énfasis en la importancia de pensar fuera de la caja, pero poco se dice de qué manera realizarlo. En la Ted Talk (conferencias en línea sobre temas de interés) de Luc de Brabandere, consejero especialista en la creatividad y las técnicas de visión estratégica para negocios, comparte varias conclusiones con respecto a la creatividad y la caja.
Él dice que la caja es al pensamiento como el ladrillo es a la construcción, sencillamente no puedes pensar sin una caja. Ahora, el problema de la caja, no es la caja en sí. El problema del pensamiento tradicional, no es el pensamiento en sí. El problema es que probablemente el contexto haya evolucionado y el pensamiento tenga la necesidad de realizarlo. Se trata entonces, más de renovar la caja, la perspectiva, el punto de vista, para que lleguen las nuevas ideas, las ideas disruptivas, innovadoras.
¿Por qué sucede esto? Porque la caja se vuelve rígida y cuadrada, como un punto de vista demasiado consolidado, y el mundo, no es un mundo rígido, el mundo evoluciona constantemente y se transforma.
¿Cómo se podría entonces llevar a cabo el cambiar de perspectiva, cambiar de caja? Se comienza haciendo las preguntas adecuadas.
Los siguientes ejercicios, pueden ser algunas de las tantas estrategias que se pueden aplicar para renovar las perspectivas e idear nuevas estrategias en los negocios:
- En una oración, describe tu negocio sin usar las 5 palabras más comunes que normalmente utilizas al describirlo.
Por ejemplo:
En el caso de una Agencia Digital de diseño y marketing:
“Mis servicios y productos son un ejemplo de imaginación, exploración, equipo, impulso, potencia y apoyo.”
- Pensando en tus oportunidades de mejora, si tú fueras la competencia de tu negocio, ¿qué acciones realizarías para superarte o “destruirte”?
- “Usar el obstáculo como el camino.”
“Nuestras mejores ideas salen de ahí, donde los obstáculos iluminan nuevas opciones” Ryan Holiday
En este caso, esta frase la menciona Ryan Holiday en su libro “El obstáculo es el Camino”, donde se habla de la forma en la que se pueden tomar los obstáculos y problemas como una nueva alternativa para crecer y atraer nuevas ideas.
Ryan Holiday afirma que lo que nos limita es lo mismo que puede potenciarnos y propone varios pasos necesarios para tomar los obstáculos como nuevos caminos.
- Cambiar la percepción: La percepción hace referencia a la manera en la que miramos nuestros problemas, es decir, que la manera en la que percibimos los problemas, nos van a llevar a accionar de cierta forma.
Ryan no habla de eliminar el obstáculo, porque realmente no es posible, pero sí en descomponerlo en partes pequeñas que nos permitan ver de manera diferente ese problema.
Entonces, cuando cambiamos la perspectiva, cambiamos todo.
En este caso, les ponemos un ejemplo sencillo: Juan, el dueño de una zapatería, está teniendo problemas con sus ventas porque las zapaterías tradicionales se están llevando la mayoría de los clientes. Él, tendría dos alternativas, la primera resignarse y esperar que esto cambie o ver el problema de manera diferente, como una alternativa para especializarse en un tipo de zapato que no abarque a todo el mundo, sólo a un público en particular, que le permita adquirir cierto estatus en su negocio.
- Utilizar la energía y la creatividad para convertir los problemas en oportunidades: una vez cambias de perspectiva, llegan nuevas ideas a tu cabeza y estrategias que te llevan a la acción.
No se trata entonces de ser todo el tiempo positivo o de hacerse ciego a los problemas, sino más bien de aprovechar la creatividad para actuar en el momento oportuno.
El pensamiento disruptivo, no se deja guiar por el temor o la idea del problema, sino por la creatividad. Ideando nuevas alternativas para llegar a la meta que se tiene en mente.
Ahora, podrías pensar en que quizás no eres una persona creativa pero si has emprendido, realmente lo eres: has visto y creado algo que antes no existía. Esa ha sido tu primera victoria creativa como emprendedor.
- Fomentar la voluntad, para manejar la derrota y la dificultad: este puede llegar a ser uno de los pasos más difíciles, porque es la voluntad la que nos permite convertir el cambio de perspectiva y la creatividad en un hábito.
Eso nos llevará a generar nuevas alternativas de pensamiento en cada problema y obstáculo que se nos presente. La forma en la que vemos y entendemos lo que sucede a nuestro alrededor, puede ser nuestra debilidad o nuestra fortaleza. Por eso, debemos procurar mantenernos abiertos a las nuevas ideas y cuestionarnos todo.
El pensamiento disruptivo empieza a ejercitarse cuando comenzamos a realizar cambios en nuestros hábitos y comportamientos. Cuando implementamos nuevas actividades en nuestra vida cotidiana o cambiamos algunas acciones, fomentamos espacios que nos llevan a cambiar nuestros puntos de vista y permite que surjan nuevos pensamientos.
Una vez empiezas a realizar esos cambios y a ejercitar el “pensar diferente”, tendrás facilidades para generar nuevas ideas al momento de pensar tu producto, nuevas alternativas para promocionar y comunicar tu marca, podrás idear nuevas estrategias para el funcionamiento interno de tu negocio, entre muchas otras nuevas posibilidades.
“La habilidad de las personas para generar ideas disruptivas, no es una función exclusiva del cerebro, también se trata del comportamiento. Si cambiamos nuestros comportamientos, podemos aumentar nuestro impacto creativo e innovador” Clayton Christensen
Escrito por: Stephanie Prieto
Cofundadora de Kometa Creativ
IG: @kometacreativa
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