¿Te has preguntado alguna vez, en qué consiste tener una mentalidad emprendedora? ¿Qué es eso de diferente que tienen algunas personas, que los hace triunfar con sus marcas y destacar del resto en el mercado? ¿Será que tienen algunas habilidades divinas que sólo ellos conocen?
En realidad, no. Si bien, está claro que los fundadores de empresas que han triunfado, más que tener poderes extraordinarios, han buscado actuar de manera diferente. ¿Y eso cómo se logra? Todo, absolutamente todo lo que haces, se origina en tu mente, todo parte de una idea, una chispa condicionada por todo lo que eres, piensas y crees.
Pueden existir miles de seteos mentales (mindset) y ellos te llevan a percibir la realidad de maneras muy diferentes. Vienen a funcionar como esos lentes que te pones para asimilar lo que observas. En ese sentido, dependiendo del tipo de mentalidad que tengas, podrás avanzar más rápido con tu negocio o tenderás a bloquearte.
Eso quiere decir que si tu mentalidad es impulsadora, si tus seteos mentales están orientados en ver oportunidades, posibilidades en todas partes, miles de maneras de triunfar, con todas las capacidades para hacerlo; seguramente tus acciones estarán orientadas con seguridad en triunfar. Sin importar las cantidades de NO que recibas, porque llegarán muchos. Este tipo de mentalidad no impedirá que sientas miedos o dudas, pero sí permitirá que las abordes de manera diferente, para que aún eso, sea impulso y no obstáculo.
Ahora, existe otro tipo de mentalidad, la mentalidad bloqueadora. Si tienes este tipo de mentalidad, probablemente verás millones de imposibilidades a lo largo del camino. Te invadirá la negatividad y el miedo a fracasar, y esto te impedirá actuar convencido o convencida de tus capacidades y potencial para crecer.
¿De qué manera se puede trabajar la mentalidad emprendedora? No existe una fórmula secreta, pero sí varios patrones comunes en las personas que se han convertido en líderes de ventas con sus marcas.
Entre los patrones comunes que tienen diferentes emprendedores, están la manera en la que se destacan del resto con características muy particulares que los hacen ser quiénes son (soft skills).
¿Has escuchado alguna vez acerca de los hard skills (habilidades técnicas) y de los soft skills (habilidades blandas)?
Los hard skills o habilidades técnicas: hacen referencia al conocimiento, a las habilidades que se tiene para desarrollar x o y reto, relacionado con tu ámbito profesional y accionables. Y son capacidades que siempre pueden irse incrementando, a medida que mantengas tu disposición de aprendizaje y capacitación constante.
¿Qué pasa con las habilidades técnicas? Que existen muchísimas personas con talento en el mercado y que el conocimiento si bien, te permite competir, no será solamente eso lo que hará que te destaques.
Los soft skills o habilidades blandas: hacen referencias a esas características de tu personalidad que te hacen ser quién eres, son muchísimas, y están bastante relacionadas con la manera en la que abordas los problemas, la manera en la que te relacionas con otros, tus posibilidades de adaptarte en entornos de incertidumbre y tus capacidades de liderazgo. Son las formas que te permiten actuar como ser humano y dependiendo de tu tipo de personalidad, puedes trabajarlas, potenciando tus fortalezas.
Por ejemplo: si tienes una facilidad para escuchar a otros y percibir intuitivamente lo que necesitan, será una fortaleza muy grande, que te permitirá resolver los problemas de tu producto y plantear mejores soluciones para tus clientes.
Hoy nos queremos centrar en los soft skills (habilidades blandas), porque son las que te permitirán destacar realmente entre otras personas que hacen exactamente lo mismo que tú.
Existen numerosos tipos de habilidades blandas, en todos los seres humanos, hoy te mencionamos los grupos principales y los que más sobresalen en los líderes de equipos y emprendedores en este momento:
- La inteligencia emocional: es la habilidad que tienes para entender y gestionar tus propias emociones, y comprender la de los demás. En la inteligencia emocional, existen a su vez, aspectos importantes a destacar:
- La conciencia de uno mismo
- La perspectiva positiva
- El control emocional
- La adaptabilidad
- La empatía
Si sientes que quisieras trabajar en crecer tu habilidad de inteligencia emocional, existen algunas acciones que puedes hacer.
Para tener mayor conciencia de ti mismo, puedes reflexionar sobre el impacto que tienen tus emociones sobre otros, meditar y escribir tus planes y prioridades.
Para tener una mirada más positiva, puedes entrenar a tu mente, adquiriendo nuevos hábitos que incrementen tu sensación de bienestar y esforzarte por tener afirmaciones positivas.
Para tener mejor control emocional, procura cuidar más tu cuerpo y tu mente, invierte tiempo en tu capacidad para concentrarte y sé comprensivo con tus pensamientos y emociones.
Para mejorar tu capacidad de adaptación, sé consciente de que los cambios no son fáciles ni para ti, ni para los otros; prueba salir de tu zona de confort y trabaja en tu resiliencia.
Para ser más empático o empática, ejercita tu habilidad de escuchar e incorpóralo como una prioridad; toma las cosas con calma, tómate el tiempo de escuchar y aprender del otro, prueba ponerte en los zapatos de las otras personas.
- La actitud para trabajar en equipo: independientemente de si al emprender eres tú solo o sola, o tienes un equipo que trabaja contigo. Mantener una buena actitud en el trabajo en equipo, siempre será una fortaleza. Seguramente tendrás que aprender a tratar con otras personas, ya sea clientes, proveedores o alianzas, y las habilidades para trabajar en equipo, te permitirán hacerlo de manera exitosa.
Ten presente que en el trabajo en equipo, la comunicación es fundamental, si eres consciente de que la comunicación siempre debe ser al hablar y al escuchar a otros, es muy probable que no tengas malentendidos y que se fortalezca el vínculo con las personas con las que trabajas. Sé honesto y comprensivo al expresar tu mensaje y tolerante al escuchar a otros.
Al final, las mejores ideas, salen de los equipos de trabajo que aprenden a trabajar unidos. - Mantenerse abierto al feedback o retroalimentación: es una habilidad importante y está muy relacionada con la disposición para escuchar la opinión de los demás. Se trata de estar abierto y dispuesto a recibir retroalimentación de tu trabajo.
Cuando recibes un feedback constructivo, puedes optimizar tu trabajo y llevarlo a un punto que no podías ver o imaginar.
Entender que existen más puntos de vista al tuyo y darles importancia, sin tomarlo personal o a la defensiva, te dará la posibilidad de crear productos o servicios complejos y completos, que se puedan optimizar constantemente.
En todo caso, siempre es importante al momento de dar o recibir un feedback, hacerlo con respeto y amabilidad, expresarse con sinceridad y proponer soluciones para mejorar.
- Adaptabilidad: Si bien, la adaptabilidad hace parte de la inteligencia emocional. Era necesario un espacio para destacarla como una de las habilidades más relevantes al momento de emprender.
El mundo del emprendimiento en la actualidad, es un mundo lleno de incertidumbre, de actualizaciones constantes, de cambios. Y debes estar preparado o preparada para adaptarte y adaptar tus estrategias en pro de tu visión y tus objetivos.
Los cambios pueden ser retadores y dar un poco de miedo, pero no por eso, debes desistir. Muchos de los cambios que surjan a lo largo de tu carrera como emprendedor, te permitirán crecer a ti y a tu negocio, mucho más de lo que esperabas.
En este caso, el timing (conocer el momento oportuno) es una buena estrategia, para actuar en los momentos de cambio y tener planteadas siempre soluciones en tu mente.
- Por último, la creatividad: es una de las habilidades más valoradas en las empresas, actualmente. Se puede describir como la habilidad para encontrar nuevas ideas o soluciones fácilmente, pero va mucho más allá.
Mucha gente habla de la creatividad, como un músculo que se puede trabajar y ejercitar. Si bien, hay personas que son más creativas que otras. Es una habilidad que puede crecer con el tiempo, a medida que hagas ejercicios que la potencien, como la escritura creativa o el dibujo. Estos ejercicios para potenciar tu creatividad, serán para ti, así que no te preocupes porque queden perfectos, sino más bien por divertirte en el proceso.
La creatividad y la diversión, suelen ser aliadas.
Existen muchas otras habilidades blandas que te pueden ayudar a sobresalir, puedes trabajar en conocerte aún más, de hecho existen algunos test de personalidad que te pueden ayudar como este: accede al test aquí. Reconocer qué aspectos de tu personalidad te sirven como fortalezas para potenciar tu negocio y qué otros, podrías trabajar.
Desde Valtia, también generamos este tipo de comunidad para apoyar a los emprendedores. Tenemos alianza con la UCEVA en el espacio de CREPIDS, creado para propiciar el crecimiento de los emprendedores y sus marcas, si quieres enterarte un poco más accede a este link. Y también nos aliamos con la Cámara de Comercio de Tuluá – Valle, en La Ruta Yarú, un programa de apoyo, capacitación y educación para emprendedores, conoce un poco más aquí
Como emprendedor, es importante que también dediques espacios para fortalecer tu mente, mantenerte motivado o motivada y capacitarte, en estos espacios, encontrarás la fuerza para seguir apostándole todo a tu marca.
Escrito por:
Kometa Creativa
IG: @kometacreativa