¿Te ha pasado trabajando o atendiendo algún cliente, que te abruman las inseguridades y dudas de si eres la persona adecuada para ese rol que desempeñas? ¿Qué pasa si te decimos que es completamente normal y que todos en algún momento nos hemos sentido igual? Pues sí, lo es.
En el mundo se le conoce como síndrome del impostor, y es más común de lo que piensas, sobre todo si estás en un lugar de influencia para otras personas, si estás en un cargo superior, si estás manejando un grupo de trabajo o si asesoras, orientas y motivas a otros. En el rumbo a emprender seguramente tendrás que asumir alguno de esos roles, es por eso que en este artículo, decidimos hablarte acerca del liderazgo y de este síndrome, esta sensación de inadecuación o incapacidad de cumplir con ciertos retos que se nos presentan.
¿QUÉ ES EL SÍNDROME DEL IMPOSTOR?
Científicamente es definido como un trastorno psicológico, que te hace pensar que de manera literal, estás siendo un “impostor”, ¿por qué? Porque sientes que los logros que estás consiguiendo, el crecimiento que has tenido, el rol que has asumido, cualquier avance que te implique alguna victoria, es atribuida a razones externas a ti, ya sea al azar, a las circunstancias, a otras personas, etc. Eso quiere decir, que de cierta manera, te hace desconocer todo el talento, el esfuerzo y la disciplina que te han llevado al lugar en el que te encuentras.
Muchas personas también lo describen como “miedo”, un “miedo” a que no des la talla a los desafíos que estás teniendo.
¿CUÁLES SON SUS RASGOS PRINCIPALES?
- El primero, es la culpa. Nos sentimos culpables porque los otros no saben nuestra verdad, nuestro secreto: que no somos capaces y que no tenemos las habilidades necesarias. Ahora, aclaramos que esta culpa es ficticia y suele ser un truco de nuestra mente.
- En segundo lugar, la autocrítica. Nos ponemos estándares demasiado altos y nos señalamos cualquier mínimo error que cometamos.
- En tercer lugar, la falta de compasión con nosotros mismos. Al exigirnos tanto, nos olvidamos de ser comprensivos, de tenernos compasión, de reconocer que estamos en un proceso de crecimiento y de celebrarnos las pequeñas victorias.
¿QUÉ PUEDES HACER SI ESTÁS EN UNA POSICIÓN DE LIDERAZGO Y TE SIENTES DE ESTA FORMA?
Identifica qué características han tenido las personas que para ti, han sido buenos líderes. ¿Qué aspectos tienen en común? Probablemente una de las principales, sea el autoliderazgo o autocontrol. Antes de liderar a otras personas, ellos aprendieron a reconocerse, para trabajar en ellos mismos, con disciplina y constancia.
¿De qué manera lo podrías lograr?
- Conociéndote a profundidad. Si bien, nunca nadie terminará de conocerse, sí existe un camino hacia el autoconocimiento en donde puedes analizar tu trayectoría, identificar las habilidades, los esfuerzos que has realizado, las acciones que has tenido para cada uno de los logros de tu vida.
Seguramente también identificarás tus debilidades, y en este caso, podrías abordarlas con compasión y comprensión, reconociéndote humano en proceso de crecimiento. - Ya conoces tus habilidades, así que confía en ti mismo y potencialízalas. Tienes claro en qué aspectos eres bueno, continúa capacitándote, toma cursos, ve a conferencias, crea una red de personas que te aporten y te ayuden a crecer, continúa leyendo a tus referentes, ejercita esa habilidad.
- Pide ayuda cuando lo necesites. Reconoce que cuando no puedes con alguna tarea, otra persona sí podría, así que rodéate de personas expertas en áreas diferentes a la tuya, permite que las personas de tu equipo superen esos retos que tú no puedes superar sólo. Sé agradecido, afróntalo con humildad y no te compares.
AHORA, TE CONTAMOS 2 ASPECTOS QUE FORTALECERÁN TU CONFIANZA PARA LIDERAR:
- LA CAPACITACIÓN Y ACTUALIZACIÓN CONSTANTE
En muchas ocasiones, nos llegamos a sentir inadecuados para un rol, porque sentimos que no tenemos la experiencia o el conocimiento suficiente, pero no son aspectos que no se puedan resolver. Adquiere confianza con el conocimiento, capacítate constantemente, obsesionate con los temas que te gustan y vuélvete experto en esas áreas.
Aprovecha las oportunidades que se te están presentando para adquirir experiencia y enfrentalas, investiga, lee, pide ayuda si la necesitas, y mantén tu mente siempre abierta al aprendizaje. - EL FEEDBACK O RETROALIMENTACIÓN DE OTROS
Parte de las razones por las que hemos experimentado el síndrome del impostor, es porque estamos en momentos en que escuchamos más las voces negativas de nuestra mente, que las opiniones de las personas de nuestro equipo o de las personas que nos rodean. Aprende a escuchar la retroalimentación de otros abiertamente, y si no te la han dado, pídela.
Lograrás tener puntos de vista diferentes a los tuyos, aprenderás a conocer tus debilidades y trabajar en ellas y notarás que la percepción de otros de ti mismo, puede ser mucho mejor de lo que esperabas.
No te preocupes si sientes que estás pasando precisamente en este momento por el síndrome del impostor, pero no te quedes así. Haz un recorrido mental por cada victoria que has tenido, revisa todo lo has hecho para llegar al lugar donde te encuentras hoy; valora tu esfuerzo, tu preparación, tu constancia y agradece también tus privilegios. ¡Qué el miedo sea el que te impulse y no el que te bloquee! Y ten presente que no está mal desconocer algunos temas, también te puedes apoyar con el internet y plataformas especializadas en línea para las áreas que te cuestan abordar, como por ejemplo: la contabilidad y el inventario de tu empresa, con Valtia que es un software contable en la nube, podrías abordar todos tus procesos de facturación electrónica, documento soporte e impuestos, a parte podrías tener un registro de tu inventario y gestionar mejor tu negocio.
Escrito por: Stephanie Prieto A.
Cofundadora de Kometa Creativa.
IG: kometacreativa