Definitivamente, el 2021 al igual que el 2020 nos ha sorprendido. Pasamos de ser la primera generación en mucho tiempo que veía una pandemia a estar presenciando su ocaso (esperamos). Dejamos atrás a un magnate rubio y mitómano, que no creía en el calentamiento global para dar paso a uno que cree, pero que no hace lo necesario para cambiar de dirección. Comprobamos una vez más la fragilidad de nuestro sistema de mercado cuando un “pequeño” barco bloqueó el canal del suez dejando el comercio internacional en la cuerda floja. Comenzó el boom de los NFT´s (Token’s no fungibles) cuando algunos todavía ni siquiera entienden (o entendemos) el blockchain. No estuvimos en el bigbang, pero al menos vimos el lanzamiento del Metaverso de Facebook, y un unicornio con cuerpo brasileño y cabeza colombiana logró su ascenso a las grandes ligas (Nubank)
Y mientras todo esto pasaba las empresas veían que si subsistir en un mundo pre-covid era difícil, pues hacerlo en la nueva normalidad se volvía casi imposible, sólo hasta agosto de este año casi 170.000 empresas habían cerrado durante el 2021, sin contar con las que se vieron obligadas a reducir su equipo. Ya no es suficiente tener un establecimiento, ahora es casi obligatorio tener presencia en las redes sociales para que tus productos o servicios se vendan y aparezcan. Ya no es suficiente con vernos las caras en la oficina todos los días, ahora debemos crear una cultura organizacional que permee las reuniones de zoom y que me asegure que mis objetivos también se cumplen desde casa. Ya no solamente tenemos que emitir factura electrónica, ahora debemos emitir nómina electrónica y documento soporte. Ya no es suficiente permanecer, ahora necesitamos ir hacia adelante. (Recordemos que la vida es igual que una escalera mecánica, y que incluso para permanecer en el mismo lugar necesitamos movernos)
¿Pero qué significa ir hacia adelante? Lo primero es seguir siendo resilientes como lo venimos siendo. Si su empresa sobrevivió a este año, darse a sí mismo un espaldarazo en la espalda y felicitarse; no ha sido fácil, si decidió emprender este año déjeme decirle que su valentía será recompensada con aprendizaje y trabajo duro. Ir hacia adelante significa dudar de los procesos que llevamos a cabo, significa dudar del “siempre lo hemos hecho así” y encontrar en esa duda oportunidades de mejora continua, no tienes que cambiar el mundo, la búsqueda en sí mismo ya es un encuentro. Ir hacia adelante significa iterar con estos cambios, medir cómo nos fue con ellos, e ir ajustando las tuercas del proyecto hasta obtener el resultado deseado. Ir hacia adelante significa luchar contra la rebelión de manos cruzadas.
Espero que la esperanza, la gratitud y la fuerza llenen nuestras familias y nuestros seres queridos; y que la innovación, el optimismo y el trabajo duro e inteligente inunden las empresas.
Un feliz año les desea Valtia.
Alvaro Javier Londoño
Director Valtia